Labrando Hondo
No pretendí ser la luz que guíe tu camino
No pretendí ser el amo de tu destino
No pretendí cambiar tu vida
Más estoy convencido que cambiaste la mía.
Solo te dí lo que mereciste mi vida
Sabiendo que talvés esto acabaría
En una mañana sin saber la hora y el día
Sintiendo la tristeza corriendo por mis mejillas.
Me pregunto el porque....., se la respuesta
Si yo mismo la construí cegada por la utopía
De manifiestos que recorren mi cabeza
Una y otra vez cuando el amor empieza.
Los adioses no existen en mi poesía
Solo los recuerdos hermosos, pasajeros aún eternos
Que solo se viven una vez en cuerpo y alma
Y que marcan el inicio de algo nuevo.
Contento....porque las palabras no quedaron en el viento
Triste....porque no lucharé contra el tiempo.
Pensativo....recorriendo mis sueños en silencio.
En un mañana que se acerca, siempre respirando un nuevo aliento
Que dará el inicio a una historia semejante o diferente...
Solo él lo sabe....
att: Martosfre
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